El filme “Annabelle” llega a la pantalla grande para aterrar a los espectadores, con el aval de basarse en una historia real. El relato de la muñeca Annabelle comienza con los fabricantes Raggedy Ann, que comercializaban sus juguetes en Estados Unidos hace medio siglo. Pero la trama que desarrolla la película está sólo inspirada vagamente en la historia original.
James Wan dirigió “El conjuro” en 2013, y ahora nos presenta como productor la cinta “Annabelle”, con John R. Leonetti detrás de cámaras. “Annabelle” está derivada de “El conjuro”.
El guionista para esta ocasión fue Gary Dauberman, quien situó a la muñeca en un ambiente más simbólico, dentro de una pareja de jóvenes esposos que esperan a su primer hijo. Annabelle Wallis interpreta a “Mia”, la esposa embarazada aficionada a las muñecas. Por ello John Gordon (Ward Horton) consigue un ejemplar vintage de Raggedy Ann, sin saber que ese regalo los conducirá a situaciones paranormales gracias a que la muñeca está poseída.
No es la primera vez que el director John R. Leonetti incursiona en el cine de terror con muñecos poseídos. Hace dos decenios fue el director de fotografía en la tercera entrega de la exitosa saga de “Chucky, el muñeco diabólico" (1991). Como director de largometrajes cuenta con seis piezas, entre las que destacan “El efecto mariposa 2” (2006) y “Mortal Kombat: Aniquilación” (1997).
LA ENTREVISTA
John Leonetti, director
—Casi toda tu carrera has trabajado con James Wan (“El Conjuro”) como su director de fotografía. ¿Qué encontraste en “Annabelle” que te hizo cambiar de rol y ser tú el director?
—John Leonetti: Es divertido trabajar con James. Me encanta ser director de foto, pero el guión de “Annabelle” era tan increíble que no podía creer que Gary Dauberman (guionista) los hubiese escrito en sólo seis días. Es una especie de una vuelta al pasado en cuanto a películas antiguas como “El bebé de Rosemary” de Polanski.
Además, la estructura de esta película es diferente y una cosa que realmente me gusta es trabajar con protagonistas femeninas. Yo soy un fan de las mujeres, y siempre me he sentido atraído por las historias donde ellas son el eje central, como es el caso de “Mia”, quien tiene que enfrentar a la muñeca.
—¿Por qué elegiste a Annabelle Wallis para interpretar a “Mia”?
—John Leonetti: “Mia” está inspirada en algunos aspectos del trabajo que realizó Mia Farrow en “El bebé de Rosemary”. Ella es una actriz inglesa y no sabía si íbamos a poder conseguirle una visa de trabajo para una película de tan bajo presupuesto; pero estoy tan feliz porque al final si pudimos contratarla. Ella es, en pocas palabras, el eje de la película.
—Esta vez te tocó dirigir, ¿en algún momento te dieron ganas de regresar a tu rol de director de fotografía?
—John Leonetti: Para esta cinta logré separarme de mi antiguo trabajo; además, conté con la colaboración de Jimmy Kneist como mi director de fotografía y él es muy talentoso, fue genial. Es alguien muy abierto y con gusto recibió mi visión y mis consejos.
Además, como buen director de fotografía, desde que elaboré el storyboard, literalmente visualicé la película… En mi cabeza edité y corté todo el filme antes de empezar a rodar… Soy muy visual, obviamente (ríe).
—“El Conjuro” tiene una estética muy definida, ¿retomaste algunos aspectos de ésta para “Annabelle”?
John Leonetti: Si claro, no hay duda. La idea era mantener una continuidad entre ambas historias: las dos tienen lugar en 1970. La forma en que manipulamos el color en la post producción es muy similar. Así que los dos filmes provocan sensaciones similares… En pocas palabras, el terror está en el aire.
—¿Cómo lograron la construcción de la tensión así como la ingeniería de los sustos? ¿Fue divertido este proceso?
—John Leonetti: Definitivamente sí. El guión está tan bien escrito que el ritmo de la película nunca se cae. De hecho, mi lema para este filme es “menos es más” y con ello se logra crear un suspenso que nunca cae.
Mi misión fue mantener un equilibrio entre el estilo de las cintas de Hitchcock y los clásicos sustos causados por un suceso espontáneo… A veces es sólo desorientar a la audiencia lo suficiente como para crear un ambiente de miedo.
La realidad detrás de Annabelle
En 1970 la madre de una niña llamada Donna decidió regalarle una muñeca, para que no se sintiera sola lejos de su hogar… Se mudaba de ciudad para cursar sus estudios universitarios.
Sin embargo, lo que no imaginó es que la muñeca estaría poseía, pues a los pocos días de llegar a la nueva casa empezaron a surgir detalles escabrosos alrededor de la muñeca.
Aparecieron pequeños papeles con mensajes como “Ayuda”, “Salven a Lou” o “¿Me extrañaste?”
Annabelle también parecía moverse por si sola, pues cambiaba de posición cuando nadie la veía.
En un principio, Donna pensó que dentro de Annabelle vivía el alma de una niña que falleció en un accidente. Sin embargo, debido a que no cesaron las actividades paranormales, contactó a los parapsicólogos Ed y Lorraine Warren.
Ambos estudiaron el caso, que igualmente contó con la supervisión de la iglesia.
La resolución de los profesionales indicó que no era el alma de una niña lo que había dentro; concluyeron que se trataba de una posesión. Cabe señalar que la muñeca original es de trapo y no de porcelana, como se muestra en la cinta.
Ante los hechos, los Warren decidieron quedarse con el “juguete” y éste actualmente se encuentra en exhibición en el Museo del Ocultismo que tienen los Warren, en la ciudad de Connecticut. En dicho sitio la muñeca está dentro de una caja madera y vidrio.
En una entrevista con Ed Warren éste cita el caso de un joven que un día visitó el museo; llegó en motocicleta, y caminó directo a la vitrina de Annabelle; cuando estuvo ahi, comenzó a burlarse de ella ... “Golpeó el vidrio de su aparador y le pidió que se manifestara”, comenta Ed.
En ese momento nada sucedió, pero cuando el joven se fue en su moto tuvo un accidente mortal. Oficialmente el museo sigue abierto, aunque sólo tiene visitas guiadas de manera esporádica.
El museo de los Warren fue fundado a mediados del siglo pasado, junto a su Sociedad de Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra.
Ed, el marido, se dedicó a la investigación de la demonología. Lorraine es conocida como una famosa clarividente.
Juntos marcaron tendencia en Estados Unidos en la segunda mitad del siglo pasado, como investigadores de casos sobrenaturales.
Además de “El conjuro” y “Annabelle”, los casos de la pareja Warren han tenido adaptaciones para la pantalla, como la cinta “Exorcismo en Connecticut” (2009, de Peter Cornwell) o la serie “Historias de ultratumba” (2005), transmitida en Discovery Channel.